de Julio a Septiembre

He navegado por el río y la corriente me empuja, conozco las combas de este viejo hilo de agua. Conozco sus corrientes, conozco sus pesares me conozco a mi mismo.

Corazón que no para de latir aunque el río sea salado, aunque sus aguas se represen aunque sus peces mueran de hambre.

Alentao vivo corriente abajo y corriente arriba, viajando viajando sobre la serpiente enfurecida de este río que es la vida, de esta vida que no es de nadie solo mía.

El silbido de mis labios, y los crespos ya mojados que divisan sirenas a lo lejos, diosas y espejismos, manjares y astrolabios. Ilusiones que vienen mezcladas con la luna y el canto, mientras viajo corriente abajo una noche de menesteres y filosofares supuestamente sabios.

Quién soy yo en este río que ni caminar sabe, a tientas solo baila tropezando de a pares. Cayendo desde abismos, fluyendo entre espejismos que solo pasan por la orilla, ya no sé si me muevo o no tengo prisa no sé si me escueto por culpa de la brisa.

Que mas da ya que soy un viajero. De amores pasajeros, sin raíces y sin consejo. Llevo el ritmo en el pecho y bailo solitario en mi lecho, mi canoa y mi frente contra el viento.

Que mas da que llegue a viejo que mas da que ya he recorrido el río mas que bien maltrecho solo llego a la mar donde encuentro mi muerte y me arrojo al viento para encontrar mi suerte.

Andrés