Que es el poder?
No fue hasta el bachillerato hasta cuando la protección de mis padres se sintió doblegada por la expansión del yo mismo, el encontrarme y establecer mi libertad en el entorno que me rodeaba, en ese momento justo en ese momento, empecé a sentir la fuerza invisible del poder y su doblegación, lo sentí en las rodillas, en el pecho en la cabeza. Era el poder de aquellos que realmente lo tenían y primeramente podían controlar aspectos que yo no conocía y por ello me daba miedo.
Algo dentro de mí hervía con fuerza, un ardor que me liberaba del miedo y agitaba mi pecho con violencia, lo recuerdo muy bien. El miedo venía como primera fuente, de la imposición divina de la autoridad. En dos expresiones principales: Dios y los que creen en él. Aunque la concepción de Dios que tengo y siempre tuve fue de paz interior y auto-contemplación para hacer el bien a otros, la imposición del mismo, por aquellos que ejercían poder sobre mí, era completamente coercitiva y violenta. Se trataba no de Dios, sino de la expresión bruta del control del pensamiento y las emociones. Es solo hasta hoy que reconozco racionalmente el primer principio del poder. Conoce el pensamiento de los otros.
Al reconocer el primer principio del poder resulta vacío ejercerlo como una rutina de práctica para lograr poder, porque simplemente es imposible saber lo que otros piensan de primera mano. Ciertamente no es saber lo que otros piensan, lo mas importante de este principio es saber como piensan los otros, y en la simplicidad de esa frase se encuentra el segundo principio del poder. Conoce la cultura que quieres dominar.
En aquella época del colegio, mi mente estaba preparándose para ser independiente. El poder y sus fuentes eran una de tantas de las curiosidades de mi pensamiento. Las estrellas y sus dinámicas, los planetas y sus gases, los ciclos biogeoquímicos, como se forma el oro, el plomo y la plata inundaban mi cabeza, y mientras mas aprendía del mundo, y sus facetas comprendía como el poder generaba cambios y ciclos. De alguna manera saber todas estas particularidades del conocimiento no me llevarían a comprender la naturaleza del poder, ya que los que ejercían el poder a mi alrededor no entendían ni entienden su centro básico. Por un tiempo me dediqué a hacer experimentos para probar el control sobre el saber que había adquirido y probar las riendas del poder en instancias simples. Algo tan simple como dejar caer un juguete desde el segundo piso por ejemplo, se convertía en una actividad contemplativa. O la medición del tiempo, que practicaba todas las tardes, marcando la sombra de una ventana contra la pared de mi habitación durante todo el año. No fue hasta que conocí la naturaleza de la luz y el fuego, cuando en mi cerebro un trino de libertad que dió estructura a la realidad en la que vivía. Que maravillosas creaciónes!
En el bachillerato, cuando aprendimos que la máquina de vapor y la combustión del carbón por medio del oxígeno a altas presiones genera trabajo motriz. Comprendí lo importante que es el control del fuego. El fuego en sí es una abstracción que explica el fenómeno visual de una flama la cual es el producto de una transformación química que produce calor. El fuego, es la diferencia energética entre dos puntos meta-estables o en otras palabras, el fuego arde hasta incinerar lo que quema.
Veía fuego en todas partes, en el etanol de la casa, en las llantas del carro, en los fríjoles quemados, en el martillo cuando golpea una piedra y salta una chispa, en el sol que nos rodeaba cada día y sus millones de grados Kelvin, en las estrellas que brillaban a lo lejos en el cielo despejado de la Montería de los años noventa.
Veía fuego en todas partes, en el etanol de la casa, en las llantas del carro, en los fríjoles quemados, en el martillo cuando golpea una piedra y salta una chispa, en el sol que nos rodeaba cada día y sus millones de grados Kelvin, en las estrellas que brillaban a lo lejos en el cielo despejado de la Montería de los años noventa.
Siempre encontré refugio en las fogatas, donde me siento a atizar al chispa y esperar pacientemente hasta que el fuego aparece. El otro día aprendí a hacer fuego en el bosque, tal como mis ancestros alguna vez lo hicieron. En aquella época, solo una persona en el grupo que podía hacer fuego y éste le pasaba el conocimiento a otra persona y así sucesivamente el linaje del fuego se mantenía. Como me gustaría saber que pertenecí a aquel linaje en algún momento primitivo desde el principio de la raza humana.
Así como el fuego y su poder controla las cosas inanimadas que sustentan al mundo, creando agua, aire y tierra por fenómenos de fusión termonuclear, los humanos han aprendido a usar el fuego en su beneficio, y aquí encontré el tercer principio del poder. Conoce el principio y el final de la naturaleza que te rodea. Todo fuego inicia con una chispa y termina en ceniza y polvo.
A pesar de mis experiencias con el fuego y otros tipos de poder natural me dí cuenta que el poder sobre el fuego no conduce a ese poder que me hacía temblar en el bachillerato. Si bien el fuego puede controlar las emociones de pánico de los humanos, esto no representa poder alguno pues la pérdida de vidas o tejido social son un despropósito cuando de poder se trata. El poder tenía que ser algo mas trascendente que infundir pánico incendiando cosas.
Tuve una etapa de sumisión y agotamiento, el gran poder de coerción de los mecanismos de control en el bachillerato, conducían a las autoridades pertinentes a neutralizarme de manera inmediata, con sanciones, agotando mi recurso emocional, apagando mi fuego, ese poder que se pasaba por entre el tejido de las relaciones humanas, tenía la capacidad de aglutinar la opinión de mis compañeros en motivaciones colectivas auto-inducidas e irracionalmente ejecutadas. Se trataba de la dinámica de masas, donde ser del promedio te daba el comfort de pertenecer al rebaño. Con el costo de quedarse ciego ante la gran inmensidad del universo y sus naturaleza. De hecho, mientras mas cerca estuvieses de lo esencialmente natural, mas lejos estabas del rebaño, mas loco estabas.
El trabajo cobró la importancia necesaria para dar valor a mi rebeldía, y aunque debía estudiar el casi diez veces mas que el resto para darle cabida a mis curiosidades, cada intento era un millón de puertas abiertas para expandir los rincones de mi curiosidad y con esa expansión, el poder coercitivo de la masa se sentía aún mas fuerte pues debía sin lugar a dudas rendir en el colegio y ponerle la cara todos los dias a los regentes miembros de una sociedad autocastigada y sumisa.
Con mi entendimiento de la violencia en Colombia durante mi adolescencia, y dadas las condiciones en las que estudiábamos y vivíamos entre los violentos, no tardé en reconocer que el poder podía ser poseído por los mas ignorantes, inclementes, violentos e hipócritas y que su aplicación del poder, creaba dominación por miedo. Miedo que anegaba mi mente con frías aguas negras ahogando los destellos de la naturaleza del poder en si mismo. Todo poderoso es malévolo -se decía- la búsqueda del poder pervierte el alma y arruina. El poder por el poder es inclemente, es una corona inestable que raspa pedazos del cuero cabelludo y el cráneo con sangre; proporcionales a la ignorancia con la que se usa.
Los trueques entre dolor y poder son tan diversos para los regentes y usuarios frecuentes del poder que asombra cuán corta es la vida de los que usan el poder por poder. Jesús es uno de los más reconocidos íconos de la humanidad quién pagó con su vida por la adquisición de poder, a cambio de transmitir un mensaje eterno como lo es el amor. Un héroe en sí, por la poderosa estética de sus acciones que lo llevaron a morir y vivir eternamente en su símbolo de sacrificio y perseverancia como lo es la cruz. No puedo negar que me obsesioné con la idea de Jesús, de hecho muchas veces pensé en ser sacerdote. La idea de transmitir un mensaje usando el poder de la palabra, para vivir por siempre, era suficiente para pensar en los mecanismos y escalas de tiempo por los cuales el poder opera. Pertenecí a la pastoral de mi colegio y con ella a pesar de mi latente activismo ante la coerción de Dios en la sociedad, visité bajo los preceptos católicos, los barrios de estratos mas bajos de la Montería de los años noventa.
En estos barrios la aplicación del poder era nuevamente, a través del miedo y la necesidad. Con la pobreza a un lado y el miedo en el otro, los jefes de la criminalidad se asociaban con políticos y sacerdotes para ejercer control sobre los miles de refugiados desplazados por la violencia. Violencia que ya era un lastre para todos nosotros y hunde hoy día al país en el pantano del miedo mas profundo que he visto en la vida. Esas noches de vigilia con los pobres eran cruentas. El trópico Cordobés azotaba con sus tormentas torrenciales los campamentos de desplazados. Los vientos hacían crujir los huesos de todos, mientras los precarios refugios se inundaban de lodo, teja y cartón, y eran desterradas de sus enclenques cimientos por el poder de los vientos, la tierra y el agua mezclada. Todo intento de calor o esperanza eran barridos por la lluvia.
En estos barrios la aplicación del poder era nuevamente, a través del miedo y la necesidad. Con la pobreza a un lado y el miedo en el otro, los jefes de la criminalidad se asociaban con políticos y sacerdotes para ejercer control sobre los miles de refugiados desplazados por la violencia. Violencia que ya era un lastre para todos nosotros y hunde hoy día al país en el pantano del miedo mas profundo que he visto en la vida. Esas noches de vigilia con los pobres eran cruentas. El trópico Cordobés azotaba con sus tormentas torrenciales los campamentos de desplazados. Los vientos hacían crujir los huesos de todos, mientras los precarios refugios se inundaban de lodo, teja y cartón, y eran desterradas de sus enclenques cimientos por el poder de los vientos, la tierra y el agua mezclada. Todo intento de calor o esperanza eran barridos por la lluvia.
Las enfermedades se propagaban con las aguas negras y los niños recién nacidos, morían a causa de diarrea y deshidratación, en el medio de la tierra mas fértil y verde de Colombia.
En las noches cuando llovía, solo los relámpagos revelaban el panorama de un infierno de lodo mientras que en el dia, la naturaleza se apartaba del caos, bella... Y se iba a los potreros, praderas y bosques dónde los despojados y refugiados no habitan. Aún así soberbia ella trinaba con los primeros rayos del sol por entre las nubes, pristina y limpia, revelando el infierno de lodo y mierda que los mismos humanos habían creado y allí habitaban.
La experiencia fue devastadora. Mis intenciones de colaborar con la fé, en pro de los demás fue bañada por esas aguas negras impregnadas por la activa negación a la realidad por medio de los sacerdotes con sus miradas largas cabalgando el caballo del poder por miedo.
Como vampiros acechan las almas de estas personas, alimentando sus egos con la idea de cristianizar y humanizar al "deshumanizado desplazado" al pobre "inferiorizado".
Aquí entendí que el poder podía operar en jerarquías y clases, lento en su paso, lleno de remolinos que se llevaban a su paso ideales y personas. Como el lodazal de aquella noche...
A pesar de todo, siempre creí que el poder era necesario para dibujar los destinos de la humanidad hacia causas mayores. Conduciendo hacia destinos mas allá de nuestra vista pero en este infierno, nada parecía moverse y todo era turbulento y caótico.
Entonces en Mayo de 1997 en otro nivel del infierno de Dante, conocí al profe de filosofía Murillo en el colegio La.Salle de Montería. Iniciamos con la República de Platón, donde Kalípolis era la ciudad de los hombre justos y bellos, donde el sentido de la norma y la justicia predominaba para alcanzar el balance en la ciudad.
Aquella ciudad dominada por reyes filósofos era la ciudad perfecta donde las artes y las ciencias jugaban un papel importante en el desarrollo de los ciudadanos. Kalípolis... El poder puede existir para el beneficio humano sin embargo su existencia no depende del beneficio humano y puede ser usado para cualquier propósito.
Como se obtiene el poder? Uno de los mayores misterios de la humanidad es la obtención del poder. Durante la historia, ciudades emergen, países se dividen y gobiernos se alían y enemistan. El poder viene y va como los vientos, pero como se atrapa el poder?. Un día de Marzo, inicié mi propio calendario solar, en la ventana de mi cuarto. Quería poseer el paso del tiempo como los Mayas lo habrían hecho miles de años atrás. Empecé dibujando las sombras de la reja de la ventana de mi cuarto contra el marco de la ventana, y a medida que pasaban los ciclos de la luna a lo largo del mes, dibujaba al dia siguiente la sombra de la reja exactamente sobre el dibujo anterior. La diferencia de los ángulos de las líneas sobre puestas me daba la inclinación de la tierra en ese preciso punto del año con respecto al sol, de modo que la sombra proyectada incidía con una diferencia angular con respecto a las otras a lo largo de cada mes. Me sentí Maya desde los tuétanos hasta la piel!. Definitivamente quería mas de esa sensación... quería entender como los ciclos del universo funcionaban. Y escogí la ciencia y olvidé el poder.
La ciencia es la manifestación cultural mas sistémica que existe. Un solo método lógico, avalado por la experiencia, la deducción, la inducción y la suerte. Todas se cancelan en algún punto del proceso científico, de manera que lo que se observa por experiencie se convierte no solo en la mínima parte que explica el fenómeno sino en la generalización hacia los confines del universo. Lo que se deduce se prueba y lo que se induce se desaprueba por deducción y experiencia y la suerte se cancela cuando se ha pasado por la experiencia, la inducción y la deducción.
El poder en la ciencia para la ciencia se manifiesta por la explicación de las leyes naturales. Pero su poder se extiende cuando su aplicación suple una necesidad humana. Creando espacios económicos y nuevas necesidades. El poder en la ciencia es vasto en la medida en que se use a favor de los humanos y la construcción de cimientos culturales que permitan el intercambio de ideas y experimentos.
El poder que recuerdo, trataba de entender en ese entonces estaba en la capacidad de utilizar recursos humanos en beneficio de una estructura del comportamiento social. Es el poder del lenguaje y el control del pensamiento y su capacidad de crear hábitos y costumbres. De establecerlos como códigos y de blindarlos con la influencia sobre las masas. Ese es exactamente el poder que controla a gran escala, a las poblaciones humanas, sin embargo la inserción de cada código o nueva línea cultural cuesta la vida y la sangre de otros y solo cuando el entendimiento del código cultural de cada población se logra es cuando la capacidad de re-programarlo se generaliza a conciencia para llevar a cabo un plan particular. En ese momento el poder llega a su máximo en una sociedad y los eventos póstumos pueden significar la vida o la muerte de esa nación.
Este código emerge por dos vertientes. Un código inducido o un código auto-generado.
En el caso de Colombia y su historia, donde la influencia cultural de los dominadores ha inducido espacios de programación cultural arraigada en la mente de los Colombianos. Abriendo orificios culturales o debilidades por medio del miedo a plagas, cataclismos, espíritus, brujas o dios que le permite a los dominadores introducir nuevas reglas por medio del lenguaje y su influencia en la cultura. De este modo fenómenos como el inervencionismo económico, religioso o cultural sacan provecho manipulando las interacciones entre la cultura dominante y la economía subyugada. Ejemplos de este fenómeno son; la conquista española, el intervencionismo pos guerra, la guerra anti-drogas, y hoy día el post conflicto.
En el caso de Colombia y su historia, donde la influencia cultural de los dominadores ha inducido espacios de programación cultural arraigada en la mente de los Colombianos. Abriendo orificios culturales o debilidades por medio del miedo a plagas, cataclismos, espíritus, brujas o dios que le permite a los dominadores introducir nuevas reglas por medio del lenguaje y su influencia en la cultura. De este modo fenómenos como el inervencionismo económico, religioso o cultural sacan provecho manipulando las interacciones entre la cultura dominante y la economía subyugada. Ejemplos de este fenómeno son; la conquista española, el intervencionismo pos guerra, la guerra anti-drogas, y hoy día el post conflicto.
La segunda vertiente es la auto generación de un código cultural propio. Originariamente conservador, donde el principio de ocupación del espacio y establecimiento de medidas del ambiente se van desarrollando a medida que los factores ambientales, sociales y tecnológicos lo van permitiendo. Aqui se crean pasos hacia un sentido de pertenencia i) por la tierra ii) la cultura y eventualmente dado el tiempo suficiente iii) la raza. Ese código es generalmente impermeable ante la influencia de otras culturas por lo que busca dominar donde habita con el lenguaje, la estandarización de medidas, del tiempo, del clima, de la cosecha y la energía. La creación de herramientas propias y tecnologías que emergen para superar condiciones adversas.
En ninguno de los dos casos de poder y autocontrol cultural la paz es una garantía, de hecho la paz es un relativismo del mensaje que se fabrica con el poder. P ej. Si vencemos la corrupción viviremos en paz! Ó; Si estamos unidos vivimos en paz! En ambos casos, la paz puede significar no morir mañana o simplemente morir de viejo sufriendo a diario y es allí donde la paradoja de la existencia del poder viene al caso.
Es la paz el mensaje del poder y con ella, la muerte de los ídolos, héroes y el poder mismo? Hay que eliminar el poder con la misma paz?
Andrés F Diaz
Comentarios
Publicar un comentario